Si bien es mucho lo que queremos a Quintero con su Acá Seca,
la versión que nos convoca más fuerte de este río, es la de su autor -inevitable- Jorge Fandermole.
Sucede, que no aparece esta última.
Por tanto va la voz de Juan.
Y mucho también la disfrutamos.
“(…) pico en carne viva,
corta los días, pasa y se va.”
Este viejo río cazador, que reapareció, ha traído consigo todo Madriz de sorpresa.
Y Madriz viene siempre de la mano de Jujuy.
Así que pronto nos toca el Norte sobre los hombros.
Besandonos la mirada.
Y habremos de brindar –festejándolo- con el Carcará, que venía completo de sorpresas y alegrías.
¡Que disfruten!
Para ustedes: Carcará.-
Ese sueño que donde
se detiene esconde un diente de animal,
y cuando cruza el paso de las piedras
lastima el ojo igual que una culebra,
es el diablo en el lecho
volando al acecho con la pluma al ras;
es un sangriento pájaro que espera
mi corazón temblando en la ribera
como un ave cazadora,
agua circular
que lleva nube y canoa;
Carcará creciente,
al fin la corriente me va a matar.
Uno pena y sangra,
el otro mata y crece.
Río y hombre pasan
y uno y otro envejecen.
Lengua de infinito, la espuma trae
olor de un amor marchito;
pico en carne viva,
corta los días,
pasa y se va.
Ese sueño que corre
y se detiene esconde un diente de animal
donde aprendí a cantar lo que brilla
y a caminar comiéndome la orilla.
Y crecí en la alegría
de su cacería mirando al amor
que a veces cruza con un corto vuelo
y hay que alcanzar picando desde el cielo
como un ave cazadora,
agua circular que lleva nube y canoa.
Carcará asesino
ciego y camino de oscuridad.
Uno pena y sangra,
el otro mata y crece.
Río y hombre pasan
y uno y otro envejecen
Vuela tu reflejo y la vida queda
ahogándose en tus espejos;
cuando me haya ido
en tu luz de olvido voy a flotar.
Ave cazadora,
agua circular
que lleva nube y canoa;
Carcará creciente
al fin la corriente
me va a matar.
J.F.